¿Por qué elegir LM?
La educación importa
La escuela a la que asiste un alumno durante los años formativos de preescolar a 12º tendrá un gran impacto en su vida y su futuro. Durante los años de primaria y secundaria, se forman creencias básicas y visiones del mundo que durarán toda la vida.
LM Flagship & Overview Video - Nuestros pilares fundamentales son la fe, la educación y la comunidad. Estamos muy contentos de ser una escuela privada que ofrece una educación PreK-12 grado a los estudiantes en una comunidad diversa, centrada en Cristo. Los estudiantes son alimentados para crecer en nuestro currículo académico, el arte, la música, el atletismo y otras actividades extracurriculares, así como emocionalmente y espiritualmente. Combinamos nuestra fe en el plan de estudios junto con las normas estatales y nacionales para asegurar que los estudiantes tengan una experiencia educativa sólida y arraigada. Las habilidades que los estudiantes aprenden aquí en LM les ayudarán a cambiar el mundo en su comunidad ahora y en el futuro.
La gente elige LM por diferentes razones. Para algunos, los valores y creencias cristianas del colegio son primordiales. Para otros, es el ambiente cristiano sano y afectuoso y el sentido de pertenencia. Otros valoran la excelencia educativa. Y otros eligen LM por las emocionantes oportunidades co-curriculares en atletismo, bellas artes y música.
Los excelentes profesores, programas y planes de estudios son razones de peso para elegir LM. A algunos les gusta pensar en la experiencia escolar total como una comunidad que forma la vida.
Cuando las familias eligen Lancaster Mennonite School están eligiendo una educación de calidad, pero lo que es más importante, están eligiendo una educación cristiana que transforma vidas para cambiar nuestro mundo.
Algunas escuelas sólo ofrecen una educación de calidad; otras hacen hincapié en la comunidad o se rigen por la tradición de la fe cristiana. LM combina las tres cosas de forma única.
La ley prohíbe a las escuelas públicas fomentar la fe cristiana, el núcleo de la misión de Lancaster Mennonite . En nuestro entorno comunitario, los alumnos forjan amistades que constituyen un sistema de apoyo para toda la vida, como demuestran los antiguos alumnos que comparten sus historias. Dentro de estas relaciones significativas, los alumnos aprenden a incluir y respetar a todas las personas, un valor reforzado por la rica diversidad racial y étnica de la escuela.
Los alumnos de último curso de LM obtienen puntuaciones muy superiores a las medias estatales y nacionales en los exámenes de acceso a la universidad, lo que les permite matricularse en una amplia gama de colegios y universidades, y las empresas locales se fijan en los graduados de LM y los contratan. Sin embargo, más importante que aprender a ganarse la vida es aprender a vivir.
El Programa Educativo Integral de LM: Identificar y cultivar los dones
LM es una escuela cristiana integral que, además de proporcionar un programa de preparación universitaria de calidad, ofrece clases de Educación Tecnológica, Ciencias de la Familia y del Consumidor, Ciencias Agrícolas y Educación Empresarial, todo ello en unas instalaciones bien mantenidas que fomentan el aprendizaje.
LM ha desarrollado experiencias que permiten a los estudiantes identificar sus capacidades, y luego les anima a estudiar carreras que utilicen esos dones y capacidades. Unir los dones y la llamada cristiana sienta las bases para una vida plena que bendecirá y servirá a la Iglesia y a la sociedad.
El estilo educativo de LM: Una conversación entre generaciones
La educación en la escuela Lancaster Mennonite es una conversación entre generaciones en un contexto de respeto mutuo y comunidad. El profesorado hace hincapié en el aprendizaje basado en la investigación que enseña a los alumnos a ser aprendices para toda la vida. Los alumnos se preparan no sólo para ganarse la vida, sino también para vivir vidas de integridad, paz, amor, humildad, justicia y respeto por todas las personas.
Los profesores, en colaboración con los padres, crean el corazón de nuestra escuela. Ver a niños felices que se enfrentan a retos con expectativas realistas tiene un gran valor para ellos. Para nuestro profesorado, la enseñanza no es sólo una profesión, es una vocación - una vocación de compartir el amor y la sabiduría de Dios con la próxima generación.